Revista SLTCaucho entrevista Paulo Garbelotto
A Revista SLTCaucho, editada bimestralmente pela Sociedad Latinoamericana del Caucho (SLTC), entrevistou, na sua edição de agosto, o presidente da ABTB, Paulo Garbelotto.
Na oportunidade, Garbelotto falou sobre sua trajetória na indústria da borracha, desafios dos papéis de liderança e, especialmente, sobre sustentabilidade, através de sua experiência na diretoria comercial da Oryzasil, fabricante de sílica a partir da casca do arroz.
Confira a entrevista, na íntegra, no original em espanhol, extraída da seção "Nuestros Reconocimientos" da publicação:
Entrevistamos a Paulo Garbelotto, director comercial de Oryzasil Sílicas una de las empresas con mayor crecimiento en el sector. Garbelotto nos adelanta cómo Oryzasil prevé revolucionar el mercado de la industria de la sílice a través de la producción siendo 100% sostenible y de qué manera su experiencia adquirida lo llevó a crecer en el mercado.
¿Cuáles son sus referencias de formación académica y experiencia profesional?
Me gradué en ingeniería de materiales y, luego, realicé una maestría en polímeros, de comportamiento viscoelástico, una característica fundamental del caucho que ganó importancia en el concepto neumáticos verdes.
¿Cómo comenzó tu actividad en la industria?
Me inicié con un período como pasante en Neumáticos Pirelli, en I&D, que significó una escuela para mí. Allí, tuve la oportunidad de comprender lo que es el caucho, los compuestos, los neumáticos, entre otros materiales. Considerando la buena base técnica que tenía por entonces, fui invitado para trabajar en Rhodia (hoy Solvay) continuando en el área I&D, con enfoque en los clientes del negocio sílica. Tuve la chance de trabajar con otros productos de Rhodia como solvente, donde pudimos escribir el libro “Solventes industriales: selección, formulación y aplicación”. Además, trabajamos con siliconas, fenol, surfactante, y otros. El conocimiento acumulado me permitió adentrarme en la industria química, un background necesario para dar el próximo paso: regresar a Sílicas y asumir la Dirección de Negocios.
¿Cómo surgió la posibilidad de escribir el libro? ¿Cómo describirías esa experiencia?
Fue una invitación de un director, que me dio la responsabilidad de organizar un equipo de trabajo compuesto por los expertos en cada área de actuación de la cadena. Este emprendimiento se debió, en su momento, a tener un especial nivel de conocimiento en la tecnología de los solventes. Desde el desarrollo de nuevas moléculas, la producción, el medio ambiente y el mercado, consideramos que podíamos contribuir con los clientes de la empresa Rhodia. Hoy en día, seguimos obteniendo buenas respuestas del libro en el mercado.
¿Te resultó difícil asumir las posiciones de liderazgo? ¿Qué características debe asumir un líder y cuál crees que es su rol principal?
No fue tan dificultoso teniendo en cuenta que mi carrera tuvo un crecimiento constante y paulatino, gracias al mucho estudio implementado tanto para la parte técnica de las posiciones, como lo concerniente al liderazgo: ya sea capacitación de los líderes, orientación, desafíos, que son características claves de un líder coach.
Cuéntanos un poco acerca de tu actualidad laboral.
Hoy trabajo para el Grupo MPC, que, a través de una inversión en Brasil, es la empresa Oryzasil Sílicas. Con ella se ingresa en la industria química para producir energía y químicos. Principalmente se produce la sílice, a partir de la biomasa, un concepto alineado con la industria moderna, la sustentabilidad y libre de efluentes, labor que me ha dado mucho gusto.
¿Cómo se manifestó la posibilidad de implementar la primera fábrica de sílicas en base a cáscara de arroz?
Surgió a partir de la política del Grupo MPC, de trabajar con energía limpia y no tener impacto ambiental. La producción de energía, a partir de la cáscara de arroz, tiene una importante contribución para el medio ambiente. Por otro lado, la quema de las cáscaras genera cenizas y, por lo tanto, se transforma en un problema ambiental. Esta era la situación de la planta de producción de energía de San Borja, ubicada en el sur de Brasil, y se fue buscando aplicación para las cenizas. Entonces, se halló la posibilidad de producir los productos a partir del silíce, elemento químico presente en la ceniza.
¿Cómo es el proceso de generación de energía con la cáscara de arroz?
Se trata de un proceso que tiene los parámetros de quema controlados, para no generar compuestos tóxicos. Y unas cenizas cuyas especificaciones son adecuadas para la producción de los químicos.
¿Se puede hacer un diagnóstico de estos primeros meses de funcionamiento de la fábrica?
La planta está en la fase de ramp up (en ascenso). Estamos produciendo la sílice precipitada, principal producto de la planta, con aprobaciones y ventas en el mercado caucho.
Volviendo al plano personal, ¿cuáles fueron tus expectativas al iniciarte en la industria? ¿Sientes que las cumpliste?
Mi expectativa al iniciar mi camino profesional fue dedicarme al conocimiento técnico para garantizar la preparación necesaria para asumir posiciones de liderazgo. Con el correr del tiempo, siento que esa estrategia ha tenido éxito.
¿Recuerdas algún momento u evento que te haya marcado como profesional?
Algunos proyectos y logros importantes de los cuales pude participar en posición de protagonismo. Por ejemplo, el evento del lanzamiento del libro que mencioné previamente y cuando logramos la legislación para etiquetado neumáticos en Brasil.
¿Podrías contarnos más sobre la legislación para etiquetado de neumáticos? ¿En qué consistió y como sucedió?
Se logró en 2016, por un grupo de trabajo organizado por Inmetro (Instituto Nacional de Metrología, Calidad y Tecnología de Brasil), con miembros de la industria de neumáticos, automotriz y industria química. El programa de etiquetado tiene como objetivo atender a la política automotriz para la reducción de uso de combustible de los autos y consecuentemente la baja de emisiones como CO2.
¿Cómo definirías tu vínculo con la industria del caucho?
Empecé en la industria cauchera, adquirí experiencia por otros tipos de industria, como pinturas y surfactantes. En 2012 regresé al caucho,con mucho honor. Pues es una tecnología compleja y, a su vez, me encantan los desafíos que traen los negocios del sector.
¿Qué proyectos tienes para el futuro?
Para el futuro, la idea es dar seguimiento en el proyecto global de Oryzasil, estructurar la próxima fase de inversión en Brasil y otras regiones en la secuencia, cuyos productos ayudarán, sin duda, a tener un mundo más sustentable.
¿Cómo analizas el mercado del caucho a nivel global?
El mercado de neumáticos tiene su indicador en la industria automotriz. Ésta, tiene un grado de crecimiento expresivo en Asia, donde se concentran las nuevas inversiones. En las otras regiones hay inversión para mantener las plantas, capital intenso. Por otra parte, la mayoría de las plantas en Mercosur están trabajando en buen grado de actividad. En México, se están dando importantes inversiones en plantas de los líderes globales, con objeto de exportar a Estados Unidos, sea a través de equipos originales, o bien para reposición.